La producción agrícola ha crecido exponencialmente a lo largo de las últimas décadas. Esto es resultado del aumento de la población mundial, la cual necesita alimento. Sin embargo, apenas sí ha aumentado el terreno cultivable; de hecho, el terreno cultivable per cápita ha disminuido.

Con el fin de hacer frente a la gran demanda, la agricultura ha cambiado drásticamente para incorporar la tecnología y los métodos que aumenten la productividad por hectárea. Una forma es el empleo de maquinaria más grande y avanzada capaz de llevar a cabo mayor cantidad de trabajo en menos tiempo. Esto se hace mediante tractores modernos de alta potencia, grandes cosechadoras combinadas y mayores pulverizadores autopropulsados, vagones, camiones cisterna para estiércol y demás. En cualquier caso, estas máquinas traen algunos problemas que a la larga reducen la productividad de la tierra. La compactación del suelo se ha convertido en una auténtica preocupación para los granjeros que usan maquinaria y herramientas grandes. Consiste en la pérdida de la porosidad de la tierra debido a la continua aplicación de presión desde la superficie. La reducción de la porosidad dificulta la circulación de aire, agua y nutrientes. Las raíces de los cultivos no pueden bajar lo suficiente como para permitir su crecimiento. Esto ocurre en sociedades y países que llevan a cabo una agricultura mecanizada intensiva, como en Europa, Norteamérica y Australia, con extensos terrenos agrícolas.

Las maquinarias más pesadas (con sus cargas más pesadas) compactan la tierra más que las anteriores. Hace una o dos décadas, la carga por eje máxima de las máquinas agrícolas rondaba las 10 toneladas. Esto compactaba únicamente la tierra de la superficie, que podía ararse para plantar. Las máquinas de hoy tienen cargas por eje por encima de las 20 toneladas, alcanzando hasta 40 y 50, siendo así capaces de compactar incluso el subsuelo. Esto provocaría un daño irreversible.

La única forma de encarar este problema es reduciendo la presión sobre el suelo. Y esta tarea recae sobre los neumáticos. Los neumáticos de alta flotación son la solución para reducir la compactación del suelo y preservar su productividad.

Puede que no sea posible reparar los daños causados por una compactación del suelo excesiva. Sin embargo, en el futuro este problema puede evitarse o controlarse usando neumáticos que ayuden a reducir esta tendencia.

La primera y principal regla a seguir para reducir la compactación del suelo es no trabajar nunca con máquinas sobre terreno mojado. No importa si las máquinas y herramientas están sobre avanzados neumáticos o vías de baja presión. El terreno mojado se compacta fácilmente, de forma severa e irreversible. También debe entenderse que una elevada carga por eje aumenta la compactación a pesar aún controlando la presión sobre el suelo.

Puede reducirse la presión aumentando el área de contacto del neumático con el suelo.

Generalmente, las capas del suelo se dividen en dos: "profundidad suelo" - equivalente a la de un cultivo básico (de 5 a 20 cm), que tiene un mayor contenido vegetativo y nutriente, y "profundidad subsuelo", que es la de debajo y tiene poco o ningún contenido vegetativo, aunque sí mineral.

La compactación a profundidad suelo se genera principalmente por presión en la superficie y puede eliminarse mediante el arado, mientras que la compactación a profundidad subsuelo se genera por carga vertical y es permanente.
Una alta compactación requiere gran aumento de la inversión para preparar la tierra de cara a la siguiente temporada (costes de combustible para aumentar la potencia necesaria en un arado más fuerte -tierra más dura-), aunque puede controlarse.

Ambas influyen en el área de contacto con el suelo, que debe ser lo mayor posible para ejercer la menor presión.

¿cómo controlar o minimizar la compactación del suelo de la capa superior?

La respuesta es usar neumáticos agrícolas "inteligentes y modernos" como los de baja presión de inflado, gran volumen, huella amplia y alta elasticidad.

Básicamente, el primer paso debería ser usar neumáticos radiales. La mayor elasticidad de los neumáticos radiales proporciona un área de huella significativamente mayor (hasta un 20%) disminuyendo así la presión sobre el suelo y su consiguiente compactación.

EL segundo es el uso de los modernos neumáticos IF (flexión mejorada) y VF (flexión muy alta). Estos neumáticos, con un 20% y 40% menos de presión de inflado, pueden transportar la misma carga vertical.
Alliance es pionera en neumáticos radiales de alta flotación, con una gran gama para transporte agrícola, incluyendo los populares neumáticos radiales de flotación 380, 388 y 390, y los de gran volumen 393 para remolques, carros, vagones, pulverizadores, etc. Los neumáticos radiales de flotación de alta velocidad MPT, como los 396MPT, 382MPT, 380MPT y 390MPT están diseñados para camiones agrícolas, y alcanzan hasta 100 km/h.

La cartera de neumáticos para tractor de Alliance se ha ampliado con los nuevos 378 AgriStar XL, una serie de gran volumen para tractores de alta potencia. La serie también incluye las gamas 372 Agriflex (IF) y los 372 Agriflex+(VF).

Los pulverizadores en línea y tractores tienen ahora el nuevo modelo de neumático 354 Agriflex(IF), con una clásica banda de rodadura en espiga. El revolucionario nuevo diseño con bloques de los 363 Agriflex (IF) ofrece un servicio óptimo tanto en superficies duras como en el campo. El más apropiado para pulverizadores autopropulsados de gran capacidad.

Safame Comercial, el distribuidor de neumáticos perteneciente al Grupo Mesas, pone a disposición de sus clientes los más de 200 modelos y 2.700 referencias de la marca ALLIANCE. Nuestro equipo técnico-comercial cuenta con un conocimiento profundo del producto y le asesorará en la elección del neumático que mejor se adapte a sus necesidades.

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